Biden restablece las prohibiciones de tala en el Bosque Nacional Tongass / Biden Restores Logging Prohibitions in Tongass National Forest

Artículo adaptado al español por Gretchen Fournier del artículo original de Lindsey Botts publicado en la edición digital de la revista Sierra.

En una de sus decisiones de conservación más importantes hasta la fecha, la administración Biden anunció hace unas semanas que prohibiría la tala de árboles y la construcción de carreteras en 9.3 millones de acres en el Bosque Nacional Tongass, el más grande de los Estados Unidos. La medida deroga una regla de la administración Trump que eliminó las protecciones para el mismo.

Los grupos conservacionistas, como Earthjustice demandaron a la administración Trump después de que esta ley fuese aprobada. Las tribus Nativas de Alaska aplaudieron la medida, dicen que es crucial para conservar la biodiversidad, los bosques primarios y las culturas Indígenas.


Con 16.9 millones de acres, Tongass es un vasto bosque tropical templado y uno de los sumideros de carbono más grandes del mundo, tanto así que ha sido llamado la Amazonía de América del Norte. 

Las águilas calvas se posan en los árboles, los osos grizzly y los osos negros pescan salmón a lo largo del agua, y todos, desde el venado de cola negra de Sitka hasta los lobos, se acurrucan bajo las ramas de los imponentes abetos de Sitka y el cedro amarillo. El Tongass es también el hogar de varios pueblos Indígenas como los Tlingít, Haida y Tsimshian, que fueron cruciales para revocar la medida.

Los grupos ambientalistas dicen que, de hecho, las protecciones forestales restauradas son una victoria para Alaska, su vida silvestre y sus comunidades. Si bien la ley protegerá las áreas más grandes e intactas del bosque, se permitirán algunas excepciones. Estas incluyen la construcción de algunas carreteras para garantizar el acceso a los arrendamientos mineros y energéticos existentes; mejorar el hábitat de la vida silvestre; y para la salud y la seguridad pública. Las tribus locales también pueden continuar con la extracción selectiva de madera a pequeña escala.

Desde al menos 2018, cuando el estado de Alaska solicitó al gobierno federal que excluyera el bosque de la “regla sin caminos” (Roadless Rule, solo en inglés), las comunidades Indígenas del sureste de Alaska han abogado por mantener las protecciones vigentes. Después de que la administración Trump siguiera adelante con la concesión de la solicitud del estado en 2020, las tribus se asociaron con Earthjustice y el Natural Resources Defense Council (NRDC por sus siglas en inglés) para demandar al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), que administra los bosques nacionales.

 

En su demanda, los grupos dijeron que la exención violaba varias leyes federales, incluida la Ley de Conservación de Tierras de Interés Nacional de Alaska. El presidente Biden asumió el cargo con la esperanza de revertir algunos de los peores daños ambientales que había causado la administración Trump. En su primer día como presidente, Biden emitió una orden ejecutiva instruyendo a las agencias federales a revisar todas las políticas de los cuatro años anteriores que socavan las protecciones ambientales y los objetivos climáticos. Poco después, también se comprometió a honrar y aumentar la participación tribal en las decisiones de administración de tierras federales.

Para el verano de 2021, la Administración Biden había anunciado el lanzamiento de la Estrategia de Sustentabilidad del Sudeste de Alaska, una política para cambiar el enfoque de la tala comercial en Tongass a gran escala a uno de uso sostenible liderado por locales. Más tarde ese año, el USDA propuso derogar la ley de la era Trump y recibió aproximadamente 112 000 comentarios, con la mayoría a favor de la nueva propuesta. 

Restablecer “la regla sin caminos” en Tongass adelanta todos estos compromisos. Las nuevas reglas también promueven el objetivo del presidente Biden de conservar intactos los ecosistemas y buscar soluciones al cambio climático basadas en la naturaleza.

“El regreso de las protecciones de la “regla sin caminos” de 2001 señala un compromiso de la agencia para abordar la crisis climática y finalmente escuchar a las tribus del sureste, que seguirán siendo las más afectadas por los efectos del cambio climático”, lee una declaración conjunta emitida por varios miembros del sudeste de Alaska. “Mientras el USDA trabaja para reparar su relación con nuestros gobiernos tribales y comunidades, la agencia continuará siendo un socio integral en la creación de un futuro para el Tongass que se guíe por la colaboración... y economías sostenibles que sanarán las divisiones del pasado."

 

En el Sierra Club estamos muy esperanzados en que este tipo de medidas estén siendo restituidas. La crisis del cambio climático ya está aquí, toda regla y esfuerzo para combatirla es celebrada y bienvenida.