Cómo protegerte del calor en verano/How to Stay Safe in the Summertime Heat

Adaptado al español por Fabián Capecchi del artículo original de Osha Gray Davison publicado en la revista Sierra

Los placeres del verano son innumerables. Sin embargo, para miles de millones de personas en este planeta cada vez más cálido, los veranos también se están volviendo cada vez más peligrosos, en gran medida debido al cambio climático. Este verano ya está en camino a convertirse en uno de los más calurosos registrados. En junio, la temperatura promedio del planeta superó brevemente un umbral clave de calentamiento global, y una ola de calor brutal se instaló en gran parte de Estados Unidos durante el fin de semana de Juneteenth.

Por ello, el Sierra Club te trae algunos consejos para disfrutar de esta temporada de manera segura, así como señales de advertencia de enfermedades producidas por el calor y cómo responder a ellas.

Evita sobrecalentarte. Si puedes, evita el sol durante las horas más calurosas del día. Definitivamente evita hacer ejercicio cuando hace mucho calor. Incluso en espacios interiores, viste con la menor cantidad de ropa posible. A menudo, debes estar atento de evitar las actividades al aire libre entre las 10 a.m. y las 2 p.m., es cuando los rayos ultravioleta son más fuertes. En realidad, la parte más calurosa del día suele ser a última hora de la tarde, aproximadamente entre las 3 p.m. y las 6 p.m., y es entonces cuando debes evitar estar afuera bajo el calor.

Vístete adecuadamente. Usa ropa ligera y de colores claros. Un sombrero para proteger tu cabeza, preferiblemente uno de ala ancha que proporcione mucha sombra. Recuerda tomar descansos frecuentes del calor y usar protector solar. Las quemaduras solares no solo pueden causar cáncer de piel, sino que también afectan tu sistema natural de enfriamiento: la transpiración.

¡Hidrátate! Mantenerte hidratado es clave para evitar enfermedades por calor. Bebe mucha agua durante el día cuando hace calor.

Evita el alcohol. El alcohol hace que sudes más y aumenta la frecuencia de la micción, ambos factores te exponen a un mayor riesgo de deshidratación, incluso a temperaturas más bajas. El alcohol también afecta el juicio, y es posible que no reconozcas que te estás deshidratando.

La edad es un factor. Dadas las condiciones adecuadas (o incorrectas), cualquiera puede sobrecalentarse. Sin embargo, la edad juega un papel en cuanto a la vulnerabilidad al estrés por calor. Los niños menores de cinco años son especialmente propensos a sobrecalentarse, por eso nunca se les debe dejar solos en un automóvil. Por otro lado, nuestro cuerpo suele tener más dificultades para mantenerse fresco en el calor a partir de los 65 años o más.

Manténte atento a las condiciones médicas. Una de las razones por las que el calor es peligroso para las personas mayores se debe a que, probablemente, estén tomando medicamentos que los hacen propensos a enfermarse debido al calor. Pero cualquier persona que tome ciertos medicamentos enfrentará los mismos problemas. Consulta a tu médico sobre las interacciones de los medicamentos con el calor. Existen cada vez más pruebas de que las mujeres embarazadas expuestas a altas temperaturas en el tercer trimestre, tienen un mayor riesgo de tener un bebé con bajo peso al nacer, lo cual puede tener graves consecuencias para la salud del mismo. Otras condiciones que dificultan mantenerse fresco incluyen la obesidad, mala circulación y enfermedades mentales.

Utiliza el Índice de Calor. Ya conoces el viejo dicho: "No es el calor, es la humedad". Como de costumbre, pensar en términos binarios es el peor tipo de pensamiento. Por supuesto que es el calor y la humedad. Por eso se creó el Índice de Calor, que combina la humedad y la temperatura para abordar cómo nuestra capacidad para refrescarnos se ve afectada por la combinación de ambas.

Piensa localmente. No confíes en los informes del clima (y las aplicaciones) que dan las temperaturas para una gran área como una ciudad. Las temperaturas son hiperlocales y pueden variar ampliamente (por más de 12 °F) entre ciudad y ciudad. Esto a menudo es algo que viene del racismo histórico y continuo, ya que los vecindarios predominantemente blancos tienen más árboles de sombra y céspedes, mientras que los vecindarios Negros y Latinos tienen poca vegetación y más pavimento, incluso están cercanas a autopistas y áreas industriales, lo cual también eleva las temperaturas a su alrededor.

Refréscate durante la noche. Es vital refrescarte por completo durante la noche, especialmente durante olas de calor. Esto se debe a que los efectos negativos del calor son acumulativos. Si no te recuperas por completo durante la noche después de sobrecalentarte durante el día, tu tolerancia al calor al día siguiente se verá gravemente reducida.

Poco a poco. Cuando viajes a un lugar más caliente, tu cuerpo necesita aclimatarse a las nuevas condiciones. No pases demasiado tiempo al sol el primer día y aumenta gradualmente el tiempo que pasas afuera. Nuevamente, bebe suficiente agua y presta atención a cómo te sientes.

Cómo identificar y responder a la progresión de enfermedades por exceso de calor

A pesar de todo lo anterior, es posible que te puedas enfermar debido al calor. Es importante reconocer los síntomas para que puedas actuar con rapidez antes de que tu cuerpo sufra mayores daños a largo plazo. Nota: Durante eventos de calor extremo, tu cuerpo puede sobrecalentarse tan rápidamente que no notarás los síntomas más leves hasta que sea demasiado tarde.

Erupción debido al calor: Esta es la forma más leve de enfermedad por calor. A veces se le llama sarpullido por calor, y es causado por la sudoración excesiva y la obstrucción de los poros. La piel irritada desarrolla lo que parece ser granitos rojos y en casos extremos ampollas.

Tratamiento: Refresca tu piel con un paño húmedo o toma una ducha o baño fresco. Mantente alejado del calor hasta que la erupción desaparezca.

Calambres por calor: Estos espasmos musculares dolorosos ocurren con mayor frecuencia por la noche, y son indicadores de que la sudoración te ha hecho perder sales minerales del cuerpo.

Tratamiento: Bebe jugos o bebidas deportivas con electrolitos. Descansa durante varias horas después de que los calambres desaparezcan antes de realizar cualquier actividad extenuante.

Agotamiento por calor: Este es uno de los signos más graves de deshidratación y pérdida de sales minerales del cuerpo. Los síntomas varían pero incluyen debilidad extrema, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y a veces desmayos.

Tratamiento: Comienza siguiendo los mismos tratamientos para los calambres y la erupción: hidrátate, descansa y refresca la piel, especialmente con una ducha o baño fresco. Si no te sientes mejor dentro de una hora, desde el inicio de los síntomas, busca atención médica de inmediato.

Golpe de calor: La forma más grave de enfermedad por calor, el golpe de calor, suele ser mortal si no se trata de inmediato. No hay tratamientos caseros. Los posibles síntomas incluyen la ausencia de sudoración, confusión mental o delirio, piel caliente y seca, pulso rápido y débil, dolor de cabeza intenso, espasmos musculares incontrolables, inconsciencia y coma.

Tratamiento: Busca atención médica, incluso llamando al 911. Hasta que llegue ayuda médica, intenta reducir la temperatura corporal.

El Sierra Club los invita a disfrutar del verano, aprovechando las muchas actividades que podemos hacer al aire libre, pero teniendo mucho cuidado con las temperaturas y estando atentos a cualquier señal que indique que tu cuerpo está sobrecalentado. 


Up Next

Próximo Artículo