A Just and Equitable Hurricane Maria Recovery

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Communities spanning the entire island of Puerto Rico and throughout the Caribbean have suffered through Hurricane Maria just weeks after unprecedented devastation throughout the Gulf Coast from Hurricane Harvey and earlier havoc caused by Hurricane Irma.

Families across Puerto Rico were already facing the hardship created by generations of an inequitable relationship with the United States and foreign companies -- inequity manifested in vulnerable housing, a lack of potable water for many, and an electric grid so fragile and outdated it is now estimated to be out of service for upwards of six months.

Tens of thousands are without safe water already, and the threat of poisonous chemicals -- particularly large amounts of toxic coal ash that Puerto Rico is burdened with -- is likely to emerge in the days to come.

This tragedy is compounded because Maria has made so many other environmental justice, economic, and social crises much worse. Like other recent superstorms that have grown exponentially stronger because of the climate crisis, Maria hit low-income and marginalized communities that were already confronting injustice the hardest.

This is why we cannot wait. As we have with Hurricane Harvey and Hurricane Irma, we must respond with all the tools we have to provide immediate relief and begin the long road toward a just recovery. One that restores communities rather than scattering them to the winds. One that recognizes this as an intersection of social, economic, and environmental justice issues--and that if we don’t hold our principles of equity and justice at the center of this work, injustices will increase many times over.

While we hope and pray for everyone’s safety, we cannot ignore the fact that many may lose everything. The destruction and heartbreak caused by this hurricane will be found in the days, weeks, months, and years to come - and the recovery will take years.

And like Hurricane Harvey and Hurricane Irma -- and everywhere we see the impacts of increasingly intense weather related disasters -- the most vulnerable communities are always hit the hardest. After a catastrophic event, their neighborhoods will be the most in need of resources and recovery efforts.

This is why the Sierra Club has chosen to focus our efforts on behalf of those most impacted by this tragedy. And why we will ensure that 100% of all money donated will go directly back to these most affected communities.

The Sierra Club will provide support for relief and recovery -- both in donations and services -- to our local partners representing these front line communities. There are many deep-rooted community groups serving the neighborhoods and small towns who are and will bear the brunt of the hurricane and its aftermath. These are the people who will lead the recovery long after the waters have receded.

We will work to see a recovery that is just, equitable and comprehensive, lifting up those who were hit the hardest and prioritizing people rather than corporate polluters. In the face of the urgency of rebuilding we will work to ensure that we don’t repeat the mistakes that have lead us to this disaster. We will work to see that waste is dealt with appropriately, that permits aren’t dangerously fast tracked. There is an opportunity to make it right, better building codes, more sound land use regulations, especially when it comes to flood prone areas, and a grid that goes underground or looks more into distributed generation that can accommodate renewable energy.

We will work with partners to achieve these goals by establishing a community-controlled fund to ensure that 100% of the money raised reaches communities directly impacted by the storm. By using the Jemez principles we have signed onto, and by partnering with other organizations and groups that adhere to the same principles, we seek to establish a just distribution of funds. We will also encourage other organizations use similar principles.

Please see our similar Hurricane Harvey and Hurricane Irma responses for more information on our transparency and distribution process.

Thank you for your help.


Una Recuperación del Huracán María Justa y Equitativa

Comunidades de todo Puerto Rico y el Caribe han sufrido el embate del Huracán María solo semanas después de la devastación creada por el Huracán Harvey en el Golfo de México e Irma también en el Caribe y la Florida.

Familias de todo Puerto Rico ya estaban sufriendo una crisis económica como consecuencia de décadas de mal manejo de recursos y relaciones desbalanceadas con Estados Unidos y con enormes corporaciones multinacionales -- las cuales se manifiestan en viviendas vulnerables, falta de agua potable para muchos, y un tendido eléctrico tan frágil y obsoleto que se estima que estará fuera de servicio hasta seis meses.

Decenas de miles ya carecen de agua potable, y la amenaza de contaminación -- particularmente grandes cantidades de cenizas de carbón tóxicas que castigan zonas de la isla -- es probable que surja en días venideros.

Esta tragedia se intensifica debido a que María ha empeorado otras crisis ambientales, económicas y sociales ya existentes. Como en otras tormentas recientes cuya potencia se ha aumentado exponencialmente por la crisis climática, los que más han sufrido la furia de María son comunidades marginadas y de bajos ingresos ya castigadas por la injusticia.

Esto es por lo que no podemos esperar. Tal y como hemos hecho tras los huracanes Harvey e Irma, tenemos que responder con todas las herramientas de que disponemos para ofrecer ayuda inmediata y empezar el largo camino hacia una recuperación justa. Esta debe restaurar comunidades en lugar de dejarlas a merced del viento, que reconozca que esta es una confluencia de problemas sociales, económicos y ambientales, y que si no respetamos nuestros principios de equidad y justicia en el seno de nuestra labor, las injusticias aumentarán exponencialmente.

Mientras que rezamos por la seguridad de todas las personas, no podemos ignorar que muchos van a perderlo todo. La destrucción y tristeza causada por este huracán perdurarán por muchos días, semanas, meses y años, y la recuperación va a tardar mucho también.

Y como con los huracanes Harvey e Irma -- y en todos los lugares donde vemos los impactos de desastres causados por fenómenos climatológicos de cada vez más intensidad -- las comunidades más vulnerables son las que más sufren. Tras un evento catastrófico, sus barrios serán los más necesitados de recursos y esfuerzos de recuperación.

Es por esta razón que el Sierra Club ha decidido centrarse en aquellos que han sufrido el mayor impacto de esta tragedia. Y es por ello que nos aseguraremos de que el 100% del dinero donado irá directamente a las comunidades más afectadas.

El Sierra Club ofrecerá apoyo para el socorro y recuperación -- tanto donaciones como servicios -- a nuestros socios locales que representan estas comunidades más necesitadas. Hay varias organizaciones de base comunitaria que sirven a los barrios y pueblos que han sobrevivido lo peor del embate y ahora las consecuencias del huracán. Estas son las personas que liderarán la recuperación incluso mucho después de que la aguas hayan vuelto a su cauce.

Nos aseguraremos de que la recuperación sea justa, equitativa y completa, ayudando a los que más han sufrido y dando prioridad a las comunidades y no a los contaminadores corporativos. Confrontando la urgencia de reconstruir, nos aseguraremos de no repetir los errores del pasado que nos han llevado a este desastre. Nos aseguraremos de lidiar apropiadamente con los desechos tóxicos, que los permisos no se concedan sin revisiones previas. Tenemos la oportunidad de hacerlo bien, de adoptar mejores códigos de construcción, un mejor plan de uso de los terrenos, especialmente en zonas vulnerables a inundaciones, y un mejor tendido eléctrico subterráneo que pueda acomodar mejor la energía renovable del sol y del viento.

Vamos a trabajar en conjunto con otras organizaciones para lograr estas metas estableciendo un fondo de control comunitario para asegurarnos de que el 100% del dinero que recaudemos llegue a comunidades impactadas directamente por la tormenta. Usando los Principios de Jémez a los que nos hemos comprometido, y trabajando con otras organizaciones y grupos que se adhieren a los mismos principios, queremos lograr una justa distribución de fondos. También animaremos a otros grupos a que usen principios parecidos.

Vean nuestras respuestas similares a los huracanes Harvey e Irma para más información sobre nuestra transparencia y procesos de distribución.

Gracias por su ayuda.


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