Declaración del Sierra Club sobre el Huracán María

(English follows)

Declaración del Sierra Club sobre el Huracán María

San Juan, Puerto Rico — Comunidades de todo Puerto Rico y el Caribe han sufrido el embate del Huracán María solo semanas después de la devastación creada por el Huracán Harvey en el Golfo de México e Irma también en el Caribe y la Florida.
 
El Sierra Club está contribuyendo el 100% de los fondos recaudados por medio de donaciones a las campañas de recuperación comunitarias impactadas por el Huracán María. El Club ya ha recaudado $60,000 para la recuperación de la devastación causada por Irma. Aquí se pueden donar contribuciones.
 
Como respuesta, Ramón Cruz, puertorriqueño y miembro de la Junta Directiva del Sierra Club, emitió la siguiente declaración:
 
“Nos entristece grandemente la devastación y destrucción que ha sembrado la furia sin precedentes del Huracán María en Puerto Rico y otros puntos del Caribe. Siguiendo los pasos de Irma, María ha destrozado comunidades y devastado una enorme extensión de la isla. Nuestros corazones están con los equipos de socorro y los voluntarios que están salvando a los más afectados y también con quienes han visto sus vidas destrozadas por este azote.
 
“Esta tragedia es aún más dolorosa ya que María ha empeorado otras crisis ambientales, económicas y sociales ya existentes. Como en otras tormentas recientes cuya potencia se ha aumentado exponencialmente por la crisis climática, los que más han sufrido la furia de María son comunidades marginadas y de bajos ingresos ya castigadas por la injusticia. Los puertorriqueños ya estaban sufriendo las consecuencias de generaciones de relaciones desbalanceadas con Estados Unidos y con enormes corporaciones multinacionales — las cuales se manifiestan en viviendas vulnerables, falta de agua potable para muchos, y un tendido eléctrico tan frágil y obsoleto que se estima que estará fuera de servicio hasta seis meses.
 
“Además, el gobierno de Puerto Rico ha permitido variantes en su zonificación municipal y fracasos en implementar planes de uso del terreno, que han puesto a las comunidades isleñas en gran peligro. Estas condiciones han multiplicado el poder destructor de una tormenta como María. Asimismo, muchos puertorriqueños que lucharon contra los permisos que consiguieron contaminadores para usar partes de la isla como vertederos de cenizas de carbón esperan con ansiedad la magnitud de la contaminación que estas cenizas han causado en sus comunidades. Cabe indicar que a la propietaria de la planta carbonera, AES, se le multó por no cubrir sus montañas de cenizas de carbón cuando se avecinaba el Huracán Irma.
 
“Puerto Rico resistirá. Vamos a recuperarnos y a reconstruir. Cuando esto ocurra, es más importante que que lo hagamos de manera justa, equitativa e integral, ayudando a los que han sufrido los peores daños y dando prioridad a la población y no a las grandes corporaciones contaminadoras. No podemos repetir los errores que nos han dejado tan vulnerables. Nos vamos a asegurar de que los residuos tóxicos no se barren bajo la alfombra y que los permisos no se concedan sin revisiones previas.
 
“Tenemos la oportunidad de adoptar mejores códigos de construcción, un mejor uso de los terrenos, especialmente en zonas vulnerables a inundaciones, y un mejor tendido eléctrico subterráneo y generación distribuida que pueda acomodar mejor la energía renovable del sol y del viento. Los daños de esta tormenta se sentirán durante meses y años, y solo trabajando juntos nos podremos asegurar de que resurgiremos de nuevo con nuestros lazos comunitarios fortalecidos”.

(English version)

Sierra Club Statement on Hurricane Maria

San Juan, Puerto Rico -- Communities spanning the entire island of Puerto Rico and throughout the Caribbean have suffered through Hurricane Maria just weeks after unprecedented devastation throughout the Gulf Coast from Hurricane Harvey and earlier havoc caused by Hurricane Irma.

The Sierra Club is currently contributing 100% of funds raised through hurricane relief donations to community-led recovery efforts in areas impacted by Maria, having already raised $60,000 for Irma recovery in Puerto Rico. Contributions can be made here.

In response, Ramón Cruz of the Sierra Club Board of Directors and a Puerto Rican native resident released the following statement:

“We are deeply saddened to see the devastation and destruction that has been brought to Puerto Rico and the Caribbean by the unprecedented strength of Hurricane Maria. Coming on the heels of Irma, Maria has shattered communities and wrought havoc all across the island, and our thoughts are with all those first responders and volunteers who are working to save those in immediate need and those who have had their lives forever changed by this storm.

“This tragedy is compounded because Maria has made so many other environmental justice, economic, and social crises much worse. Like other recent superstorms that have grown exponentially stronger because of the climate crisis, Maria has hit low-income and marginalized communities that were already confronting injustice the hardest. Families across Puerto Rico were already facing the hardship created by generations of an inequitable relationship with the United States and foreign companies -- inequity manifested in vulnerable housing, a lack of potable water for many, and an electric grid so fragile and outdated it is now estimated to be out of service in places for upwards of six months.

“Additionally the government of Puerto Rico has permitted zoning variances and failed to plan in ways that put communities at even graver risk. These conditions mean a storm of Maria’s magnitude has made a dangerous situation much worse. Beyond that, many Puerto Ricans who fought back when corporate polluters got a license to use parts of the island as a coal ash dump are now anxiously awaiting word as to how much of this toxic waste is contaminating our communities. That is especially true after the plant owner, AES, was fined for not covering its coal ash mountains when they were in the path of Irma.

“Puerto Rico is resilient. We will recover and we will rebuild. When we do so, it is more important than ever that we do so in a way that is just, equitable and comprehensive, lifting up those who were hit the hardest and prioritizing people rather than corporate polluters. In the face of the urgency of rebuilding we will work to ensure that we don’t repeat the mistakes that have lead us to this disaster.  We will work to see that waste is dealt with appropriately, that permits aren’t dangerously fast tracked. 

“There is an opportunity to make it right, better building codes, more sound land use regulations, especially when it comes to flood prone areas, and a grid that goes underground or looks more into distributed generation that can accommodate renewable energy.  The damage this storm has caused will be felt for months and years to come, and only by working together can we can ensure we will arise anew with the bonds of our community unbroken.”

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