El Rechazo del Oleoducto Keystone XL Es una Victoria Epica para las Comunidades, la Limpieza del Agua y el Clima

Washington, DC — El Presidente Joe Biden empezará a actuar de inmediato contra la crisis climática, incluyendo la derogación del “permiso presidencial” para el oleoducto Keystone XL de crudo bituminoso, acabando con el proyecto de una vez por todas.

 

Si se hubiera construido, el Keystone XL hubiera trasladado 830.000 galones diarios del crudo más sucio del planeta, desde las arenas oleaginosas de Alberta, Canadá, a lo largo de Montana, Dakota del Sur y Nebraska, poniendo en peligro cultivos, cruciales recursos hidráulicos y hábitat de vida silvestre. Desde que se propuso en 2008, el oleoducto enfrentó una masiva oposición de dueños de tierras y comunidades indígenas a lo largo de la ruta propuesta.

 

Una de las primeras decisiones de Donald Trump fue revertir el rechazo del proyecto por parte del Presidente Obama en 2015, pero la construcción ha quedado paralizada como resultado de batallas legales y a las prisas y falta de análisis del impacto a vías acuáticas, clima y comunidades. 

 

 

“El rechazo del Keystone XL es una victoria épica para las comunidades, la limpieza del agua y el clima. Cuando se propuso este oleoducto, se dio por descontado que se aprobaría y construiría sin problema alguno. La realidad es que después de 12 años, sigue sin construirse, y en unas horas será rechazado para siempre, lo cual demuestra la dedicación y la tenacidad de un movimiento nacional de comunidades en primera línea, líderes indígenas y ambientalistas que trabajaron juntos para insistir que un oleoducto del sucio bitumen no puede costarnos nuestro futuro. Aplaudimos al Presidente Biden por escuchar a estas voces y rechazar este terrible proyecto de una vez por todas”.

 

'(English)

Keystone XL Rejection is a Hard-Fought Victory for Communities, Clean Water, and Climate

Washington, DC -- Today, President Joe Biden will begin taking immediate action on the climate crisis, including rescinding the “presidential permit” for the Keystone XL tar sands pipeline, killing the controversial proposed project once and for all. 

If built, Keystone XL would have carried 830,000 gallons per day of the dirtiest oil on the planet from the Alberta tar sands through Montana, South Dakota, and Nebraska, threatening farmland, critical water resources, and wildlife habitat along the way. Since it was proposed in 2008, the pipeline has faced massive opposition from landowners and Indigenous communities along its proposed route and nationwide. 

One of Donald Trump’s first actions in office was reversing former President Obama’s 2015 rejection of the pipeline, but construction along most of the route has remained stalled as a result of legal challenges to Trump’s rushed and insufficient analysis of the risks to our waterways, climate, and communities. 

In response, Sierra Club Dirty Fuels Campaign Associate Director Catherine Collentine released the following statement: 

“Today’s rejection of Keystone XL will be a huge and hard-fought victory for our communities, clean water, and climate. When this pipeline was proposed, it was a foregone conclusion that it would easily be approved and constructed. The fact that it still hasn’t been built over 12 years later, and that later today it will be rejected for good, is a testament to the dedication and tenacity of a nationwide movement of frontline communities, Indigenous leaders, and environmentalists working together to insist that our future is not worth sacrificing for a dirty tar sands pipeline. We applaud President Biden for listening to these voices and rejecting this terrible project once and for all.” 

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