Seis predicciones para el 2023/Six Predictions for 2023

Adaptado al español por Fabián Capecchi del artículo original de Gabriela Aoun AngueiraAvery Schuyler Nunn, &  Claire Elise Thompson publicado en Fix lab

El año pasado se caracterizó por impactos climáticos alarmantes: olas de calor sin precedentes, inundaciones y otros desastres naturales. Una megasequía en curso provocó preocupaciones cada vez más apremiantes sobre el futuro de la seguridad del agua en el oeste de los Estados Unidos. Los huracanes azotaron Puerto Rico, Florida y gran parte de la costa este. Y las ciudades y pueblos intermedios experimentaron un calor abrasador, inundaciones torrenciales y nevadas épicas. A pesar de los signos evidentes de peligro a nivel planetario, el mundo industrializado sigue sin alcanzar los objetivos de reducción de emisiones descritos en el Acuerdo de París.

A pesar de todo, algunas victorias ganadas con esfuerzo han dado a los defensores del clima razones para tener esperanza. En agosto, Estados Unidos aprobó su legislación climática más significativa hasta la fecha con la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, según sus siglas). Esta ley pondrá a disposición aproximadamente $369 mil millones para reducir las emisiones y proteger a las comunidades más vulnerables. En noviembre, los negociadores del COP27 llegaron a un acuerdo histórico para establecer un fondo para pérdidas y daños, un paso crítico hacia la justicia climática global. Le pedimos a 7 expertos que pronosticaran lo que nos deparará el 2023 en algunas áreas claves: agua, ecosistemas, políticas, mitigación y adaptación y tecnología.  

El agua

Casi el 47 por ciento de los EE. UU., incluido Puerto Rico, sigue afectado por la peor sequía en 1200 años, una crisis que afecta a 196 millones de personas. Es particularmente grave en los estados del oeste que dependen del río Colorado para obtener gran parte de su agua. El crecimiento continuo de la región y las condiciones más secas y cálidas de un mundo en calentamiento han puesto en peligro al río, de tal manera que los lagos Mead y Powell, dos de los embalses más grandes del país, alcanzaron mínimos históricos en 2022.  

Sarah Porter, directora del Centro Kyl para la Política del Agua de la Universidad Estatal de Arizona, dijo: “Nos enfrentamos a la posibilidad de que no haya producción de energía hidroeléctrica y eso podría ser catastrófico”. En 2023, debemos encontrar una manera de ahorrar al menos 2 millones de acres-pie de agua en el sistema. Ese tiene que ser un compromiso de varios años para permitir que los embalses se recuperen. 

Ecosistemas

Los ecosistemas marinos, forestales y de humedales retienen grandes cantidades de dióxido de carbono y brindan una defensa esencial contra los impactos del cambio climático. En 2022, la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) marcó un importante reconocimiento por el rol del gobierno en la protección y gestión de estos espacios en peligro. Asignaron aproximadamente $22 mil millones para conservar humedales, restaurar hábitats costeros, preservar bosques antiguos y reducir los riesgos de incendio para las comunidades en regiones boscosas.

Tarik Benmarhnia, epidemiólogo ambiental del Instituto Scripps de Oceanografía. 

En California, hay un cambio en el régimen de precipitaciones: más lluvia, pero al mismo tiempo, más sequía. Eso es lo peor de cada uno, porque hay una gran cantidad de acumulación de contaminantes en el paisaje que se escurren hacia el océano, y hacia muchos sistemas de agua erosionando las costas. El próximo año, tendremos que proporcionar evidencia para crear políticas lo más específicas posible que puedan ayudar a las comunidades más vulnerables.

Eric W. Sanderson, ecólogo sénior de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre. 

En el 2023, y los años siguientes, los humedales seguirán aumentando debido a inundaciones y marejadas ciclónicas. Estados Unidos ha perdido muchos de sus humedales, particularmente en las ciudades costeras. Esos son los lugares que están cada vez más sujetos a marejadas ciclónicas e inundaciones costeras, causadas por el cambio climático. La gente se ha dado cuenta de los muchos beneficios que brindan estos humedales, como es la protección contra inundaciones, y que estos lugares no deben ser drenados. Casi todo nuestro carbono se almacena en los humedales.  

Políticas 

La Ley de Reducción de la Inflación fue aprobada por el Congreso. Otros logros para la justicia ambiental, como una nueva oficina de la EPA dedicada a ese objetivo y la promesa de asignar al menos el 40 por ciento de las inversiones climáticas federales a comunidades históricamente desfavorecidas, son destacables.

Catherine Coleman Flowers, fundadora del Centro para la Empresa Rural y la Justicia Ambiental; vicepresidente del Consejo Asesor de Justicia Ambiental de la Casa Blanca. 

La justicia ambiental está en el centro de todo lo que el gobierno federal está haciendo ahora. Creo que, en los próximos dos años, el desafío será: ¿Cómo construimos resiliencia en todas las comunidades? Uno de los mayores avances en 2022 fue la cooperación, por primera vez, entre la EPA y el USDA para tratar de resolver los problemas de saneamiento en las comunidades rurales.  

Mitigación y Adaptación

El cambio climático ha hecho que los incendios sean más grandes, las olas de calor más calientes y los huracanes más fuertes. Pero incluso según esa medida, 2022 fue extremo. Los Apalaches y la región alrededor del Parque Nacional Yellowstone vieron inundaciones récord. Más de 104 millones de personas en todo el país sufrieron peligrosas temperaturas. Casi 70 000 incendios forestales quemaron más de 7 millones de acres, predominantemente en el oeste de los Estados Unidos. Los huracanes Fiona e Ian azotaron Puerto Rico y Florida, matando al menos a 150 personas y causando miles de millones en daños.  

Arturo Massol-Deyá, director ejecutivo de  Casa Pueblo.

En Puerto Rico, hemos visto que el problema no es la tormenta sino las secuelas. Sin electricidad, es muy difícil recuperarse y recobrar cierta sensación de normalidad. La educación se interrumpe, el agua no está disponible, los que necesitan atención médica no pueden obtenerla. Ya hemos sufrido mucho por el huracán María, los terremotos, la pandemia y ahora Fiona. Vamos a seguir presionando por la autosuficiencia en la generación de energía para nuestro consumo, y romper la dependencia de los combustibles fósiles y la red centralizada. Las comunidades individuales son la fuerza que impulsa una transformación de abajo hacia arriba de las energías renovables.  

La tecnología

La Ley de Reducción de la Inflación está diseñada para alentar a más instituciones e individuos a participar en la transición a la energía limpia. Debería ayudar a los fabricantes de automóviles a establecer una cadena de suministro nacional de vehículos eléctricos, y facilitar para que las familias puedan comprarlos, lo que aceleraría un mercado de vehículos eléctricos que ya está en crecimiento. Pero sin vías circulares para los materiales necesarios que garanticen la electrificación generalizada, estas tecnologías no contribuirán mucho a mitigar nuestro impacto climático.

Jade Begay, directora de campaña de justicia climática en NDN Collective. 

Gran parte del enfoque en el IRA se transformará en una verdadera lucha de las comunidades Indígenas y de primera línea sobre cómo vamos a hacer que suceda esta transición masiva a la energía limpia. Vamos a necesitar extraer muchos minerales críticos. Y esos minerales están en territorios Indígenas en los Estados Unidos, pero también en África y en América del Sur.  En el próximo año, vamos a tener que lidiar realmente con el problema de la minería. 

El Sierra Club les desea un muy feliz año y los invita a unirnos más, redoblando todos los esfuerzos para responder al inmenso desafío climático que afecta a los Estados Unidos y a todo el planeta.