Keep Calm and Count Every Vote

(Spanish follows)

I remember earlier this spring, getting ready for one of our first big volunteer events. We originally planned to do an in-person kickoff but had to cancel due to COVID-19. This meant suddenly changing everything. When I’d usually be heading to rallies or meetings across the country, I instead found myself at home with my wife and children writing letters to voters. We faced a new reality, but we adjusted.

Now, as I write this, the seven states that will decide the presidential race are still too close to call. And that's OK. This election, voters turned out in record numbers to have our voices heard, and I have been so inspired by that.

In an election as close as this one (which, frankly, is a lot closer than it should have been), one thing really stands out to me: All of our collective hard work -- the intense and unprecedented voter engagement of hundreds of organizations across the country -- has been essential. I’m grateful for Sierra Club members’ contribution to that effort. Our 1.3 million letters, 5.5 million phone calls, and 20 million text messages show determination and resolve. The power of the Sierra Club is in our communities, members and volunteers -- it’s in building with our neighbors to safeguard the health, safety and sustainability of our planet, and demanding a democracy that includes all of us. 

Of course, to no one’s surprise, Donald Trump is more interested in denying reality than adjusting to it. Whether it’s COVID-19, climate change, or democracy, he won’t accept facts that are a threat to his power. He is already attempting to steal this election by falsely claiming a victory he hasn’t earned. We won’t let that happen. From the beginning, we’ve been determined and resolute, and that’s not going to change in the final stretch. We will count every vote. We will protect the results. And we will remember that when we organize and fight back, we win.

(Spanish)

Conserven la Calma y Cuenten los votos

 Recuerdo durante la primavera mientras me preparaba para un gran evento con voluntarios. Originalmente planeamos una inauguración en persona, pero tuvimos que cancelarla debido a COVID-19. Esto requirió que lo cambiáramos todo. En lugar de acudir a mítines o reuniones por todo el país, me encontré en casa con mi esposa e hijos escribiendo cartas a votantes. Nos enfrentamos a una nueva realidad, pero nos ajustamos a ella.

Ahora, mientras escribo esto, los siete estados que van a decidir la contienda presidencial siguen estando demasiado parejos. Y no hay problema. En estas elecciones, los votantes participaron en números récord para hacer oír sus voces, y esto me ha inspirado grandemente.

En unas elecciones tan disputadas como estas—las cuales, francamente, no tendrían que haber sido tan ajustadas—hay algo realmente importante para mi. Todo nuestro duro trabajo colectivo —el intenso acercamiento sin precedentes a los votantes por parte de cientos de organizaciones de todo el país— ha sido esencial. Agradezco las contribuciones de los miembros del Sierra Club a este esfuerzo. Nuestras 1,3 millones de cartas, 5,5 millones de llamadas telefónicas y 20 millones de textos demuestran determinación y convicción. El poder del Sierra Club está en nuestras comunidades, miembros y voluntarios. Está en cooperar con nuestros vecinos para salvaguardar la salud, seguridad y sustentabilidad de nuestro planeta, y en exigir una democracia que nos incluya a todos.

Por supuesto, sin sorprender a nadie, Donald Trump está más interesado en negar la realidad que ajustarse a ella. Ya sea COVID-19, el cambio climático o la democracia, él no acepta los hechos que amenacen su poder. Ya ha intentado robarse la elección declarando falsamente victoria. No vamos a dejar que eso ocurra. Desde el principio, hemos mostrado nuestra determinación y convicción, y esto no va a cambiar en la recta final. Vamos a contar todos los votos. Vamos a proteger los resultados. Y recordaremos que cuando nos organizamos y luchamos, ganamos.